El uso de drones en España está regulado por normativas que requieren la obtención de distintos tipos de seguros. Conocer estos seguros es fundamental para proteger tanto al operador como a terceros en caso de incidentes. Existen diversas opciones de seguros, desde la responsabilidad civil hasta pólizas específicas para flotas. Estos tipos de cobertura varían según el uso que se les dé a los drones, ya sea recreativo o profesional.
La regulación del uso de drones en España está dictada por un conjunto de normativas que buscan garantizar la seguridad aérea y la protección de la privacidad y los derechos de las personas. Estas directrices son fundamentales para asegurar un uso responsable y ordenado de estas tecnologías.
La normativa sobre drones en Europa ha sido desarrollada bajo la supervisión de la Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA). Desde el 31 de diciembre de 2020, se han establecido directrices claras que todos los países miembros deben seguir. Este marco regulatorio proporciona un enfoque armonizado para la explotación, operación y gestión de los sistemas de aeronaves no tripuladas (UAS). Entre los objetivos principales se incluyen la seguridad operacional, la protección del espacio aéreo y la minimización de riesgos para la vida y la propiedad de las personas.
Para operar un dron en España, es necesario cumplir con ciertos requisitos legales que buscan garantizar la seguridad de las operaciones. Estos requisitos incluyen el cumplimiento de las normativas de la EASA y de la Agencia Española de Seguridad Aérea (AESA). Todo operador debe estar al tanto de los límites de altitud, las zonas donde no se permite volar y las normas sobre el respeto a la privacidad de las personas.
Es indispensable que todos los usuarios de drones se registren como operadores ante la AESA. Este paso asegura que los operadores cumplen con las normativas vigentes y son responsables de sus acciones. El registro es obligatorio para todos, sin distinción del tamaño o uso del dron.
Para obtener el número de operador, los interesados deben completar un formulario de registro en la sede electrónica de la AESA. Este procedimiento implica proporcionar información relevante sobre el operador, así como datos sobre los drones que se emplearán. Una vez reconocido, el número de operador debe ser visible en el dron para cualquier operación.
El sistema de identificación a distancia es un elemento clave en la regulación de drones. Este sistema permite a las autoridades identificar y rastrear drones en tiempo real, contribuyendo así a la seguridad en el espacio aéreo. La AESA ha establecido criterios específicos que los drones deben cumplir para estar equipados con esta función, facilitando la gestión de la seguridad aérea y el control de las operaciones en las zonas trazadas.
La amplia variedad de seguros disponibles para drones en España permite a los operadores elegir la mejor opción según sus necesidades específicas y el tipo de uso que le darán a sus aeronaves. Cada tipo de seguro aborda riesgos particulares y requisitos legales. Vamos a ver en el blog de Drones Rías Baixas qué tipos de seguros para volar drones en España se requieren y cuáles se pueden contratar.
Este tipo de seguro es fundamental para todos aquellos que pretenden operar un dron en territorio español. Cubre los daños que puedan ser causados a terceros, tanto en sus personas como en sus propiedades, y es una obligación legal para algunos usuarios.
El seguro de responsabilidad civil ofrece una protección esencial, garantizando que, en caso de un incidente, los costos por daños a terceros serán cubiertos. Esto incluye accidentes que puedan resultar en lesiones personales o daños materiales, protegiendo al operador de posibles reclamaciones económicas.
La normativa establece que todos los drones de más de 20 kg deben contar con un seguro de responsabilidad civil. En el caso de los drones más ligeros, aunque no resulta obligatorio, es altamente recomendable contar con esta cobertura, ya que muchos estados miembros de la EASA la exigen para operar legalmente.
Para aquellos que utilizan múltiples drones, es posible optar por un seguro que cubra todos ellos en una sola póliza. Esta modalidad puede ser más económica y práctica para operadores profesionales que gestionan varias aeronaves de forma simultánea.
Contar con un seguro por flotas simplifica la gestión administrativa y puede ofrecer descuentos significativos en comparación con la contratación de pólizas individuales para cada dron. Las empresas que operan en sectores como la fotografía aérea o la agricultura pueden beneficiarse de esta opción, que permite asegurar un gran número de drones bajo condiciones similares.
Esta póliza es ideal para aquellos que solo utilizan el dron de manera ocasional. Permite activar el seguro únicamente durante el periodo en que se realiza la actividad, lo que reduce considerablemente los costes asociados. Esta flexibilidad es especialmente útil para trabajos esporádicos o para pilotos recreativos que no hacen un uso diario de sus drones.
Es importante distinguir entre seguros diseñados para uso comercial y aquellos para uso recreativo. Las pólizas para operaciones profesionales suelen tener un alcance de cobertura más amplio debido al aumento potencial de riesgos y responsabilidades.
Los drones que se utilizan con fines comerciales, como la filmación o la recolección de datos agrícolas, necesitan seguros que cubran un monto mínimo de 220.000 DEG (alrededor de 265.000 euros). Esto asegura la protección frente a las responsabilidades que pueden surgir en un entorno de trabajo.
Para vuelos recreativos, aunque las exigencias de cobertura pueden ser menos estrictas, es igualmente recomendable contar con un seguro. Protegerse adecuadamente ayuda a mitigar los riesgos que podrían surgir, incluso durante el entretenimiento.
Los operadores que planean volar drones fuera de las fronteras de España deben comprobar que su póliza de seguro contempla cobertura internacional. No todas las aseguradoras ofrecen esta opción, y es fundamental evitar posibles problemas legales o sanciones por operar sin el respaldo adecuado en otros países.
Seleccionar el seguro adecuado para volar drones implica una evaluación cuidadosa de varias variables que pueden influir en la cobertura y la tranquilidad del operador. Es esencial considerar las necesidades específicas y las condiciones del uso de los drones.
La primera acción a realizar consiste en identificar el tipo de operaciones que se realizarán con el dron. Las operaciones recreativas y las profesionales difieren significativamente en riesgos. Así, es recomendable determinar qué tipo de vuelo se llevará a cabo, cuántas horas de vuelo se prevén, y qué características posee el dron. Estas consideraciones influirán en la elección del tipo de seguro.
Al investigar seguros, es conveniente llevar a cabo una comparativa rigurosa entre diferentes aseguradoras. Los precios pueden variar en función de la compañía, la póliza elegida y el tipo de cobertura requerida. Comparar las coberturas que ofrecen las distintas pólizas permite seleccionar una opción que brinde la mejor relación entre costes y protección.
Una parte fundamental de la elección de un seguro radica en revisar detalladamente los términos y las limitaciones de cada póliza. Es crucial asegurarse de que se entiende lo que cubre el seguro y cualquier restricción que pueda aplicar.
Es fundamental que la póliza de seguro cumpla con los requerimientos normativos establecidos por la AESA. La póliza debería reflejar la obligación de contar con responsabilidad civil y, en su caso, cubrir la cantidad mínima exigida para operaciones comerciales o recreativas.
Otra consideración relevante es el índice de siniestralidad de la compañía de seguros. Optar por un proveedor con un buen historial en la gestión de siniestros puede brindar mayor tranquilidad al operador. Consultar experiencias de otros usuarios y la tasa de resolución de reclamaciones es útil para entender la fiabilidad del servicio. Una buena gestión en caso de siniestros asegura una respuesta efectiva cuando el seguro es necesario.
Las dudas en torno a los seguros para drones son comunes entre los operadores, tanto nuevos como experimentados. A continuación, se abordan algunas de las preguntas más relevantes relacionadas con este tema.
La obligatoriedad de contar con un seguro varía según el peso y el uso del dron. Para drones que pesen más de 20 kg, el seguro de responsabilidad civil es obligatorio. Por otro lado, para drones ligeros de menos de 20 kg, aunque no es un requisito legal en todos los casos, es altamente recomendable tener un seguro de responsabilidad civil que cubra posibles daños a terceros.
Este tipo de póliza está diseñada para proteger al operador frente a reclamaciones por daños a terceros, ya sean daños personales o a la propiedad. Generalmente, el seguro de responsabilidad civil cubre:
Es importante leer las condiciones específicas de cada póliza, ya que algunas pueden tener limitaciones o exclusiones a considerar.
Operar un dron sin seguro en zonas restringidas no es aconsejable y puede resultar en sanciones. La normativa exige tener un seguro vigente que cubra las operaciones realizadas, especialmente en áreas donde existe un mayor riesgo de causar daños o accidentes. Sin un seguro adecuado, el operador podría enfrentarse a consecuencias legales significativas.
El peso del dron es un factor crítico al elegir un seguro. Como se mencionó anteriormente, los drones de más de 20 kg deben contar con un seguro de responsabilidad civil. Para drones más ligeros, aunque no siempre es obligatorio, es recomendable asegurarse de que la póliza se adapte a las necesidades específicas del operador y del tipo de actividad que se va a realizar.
Los seguros para uso comercial suelen tener requisitos de cobertura más amplios y estrictos. Esto se debe a los mayores riesgos asociados con operaciones profesionales. Las pólizas específicas para pilotos recreativos pueden ofrecer coberturas más limitadas. Las principales diferencias incluyen:
Es esencial evaluar las necesidades y el tipo de uso que se dará al dron para seleccionar la póliza más adecuada.
La correcta operación de drones implica una serie de recomendaciones que favorecerán el cumplimiento normativo y la seguridad. A continuación se presentan aspectos clave a considerar.
La formación es esencial para garantizar que los pilotos lleguen a ser competentes en la operación de drones. Los programas de formación deben abarcar tanto aspectos técnicos como normativos. Se recomienda que los cursos incluyan:
Contar con una certificación oficial no solo aumenta la seguridad, sino que también puede ser un requisito para determinadas actividades profesionales. Una buena formación ayuda a minimizar riesgos y a responder adecuadamente ante situaciones imprevistas.
Tener acceso a asesoría legal especializada es crucial para los operadores de drones, ya que las normativas son complejas y están en constante evolución. Un abogado especializado puede ofrecer orientación sobre:
Este tipo de asesoramiento ayuda a los operadores a adherirse a las normativas y a evitar posibles conflictos legales. La inversión en asesoría legal puede resultar beneficiosa a largo plazo, evitando sanciones o problemas derivados de la falta de cumplimiento normativo.
Las regulaciones sobre el uso de drones en España, así como en la Unión Europea, están en continua evolución. Es recomendable que los operadores se mantengan informados sobre los cambios que puedan afectar su actividad. Algunas acciones para asegurar una buena actualización incluyen:
Estar al tanto de las actualizaciones normativas no solo ayuda a cumplir con la legalidad, sino que también permite a los operadores adaptar sus estrategias y prácticas a las nuevas realidades del sector de los drones. De forma resumida, estos son los tipos de seguros para volar drones en España y las consideraciones de cada uno. Si necesitas operadores RPAS certificados en Galicia, contacta con Drones Rías Baixas.
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