¿Qué se necesita para volar un dron a nivel profesional y legal en España? Te lo contamos aquí, en el blog de Drones Rías Baixas. El uso profesional de drones en España requiere cumplir con diversos requisitos legales y técnicos. La normativa establece las licencias necesarias, la formación adecuada y las certificaciones que deben obtener los pilotos. Además, es fundamental conocer las limitaciones del espacio aéreo y las obligaciones en materia de seguridad. En este artículo, analizaremos en detalle estos aspectos para operar un dron de forma legal y segura en el país. Todos los requisitos, permisos y licencias para volar drones en nuestro país. ¡Allá vamos!
La regulación del uso de drones en España es fundamental para garantizar la seguridad en el espacio aéreo y la protección de las personas. A continuación, se detallan las normativas vigentes que los operadores deben cumplir.
Desde el 1 de enero de 2024, España ha implementado modificaciones significativas en la normativa que regula el uso de drones. Estos cambios responden a la necesidad de adaptarse a la normativa europea y mejorar la seguridad en la operación de aeronaves no tripuladas. Entre estos cambios se encuentran:
La normativa europea, que se aplica de manera directa en todos los Estados miembros, establece un marco común para la operación de drones. En este sentido, la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) se encarga de adaptar y aplicar estas regulaciones dentro del territorio español.
De acuerdo con la legislación europea, se introducen tres categorías fundamentales de operación:
Los operadores deben estar al tanto de estas categorías y los requisitos asociados para poder realizar sus actividades de manera legal y segura.
El conocimiento de los espacios aéreos controlados y las zonas restringidas es esencial para cualquier operador de drones. Las operaciones en estas áreas están sujetas a normativas adicionales que buscan mantener la seguridad de la navegación aérea.
Los espacios aéreos controlados incluyen:
Es de vital importancia revisar los mapas de espacio aéreo y estar familiarizado con las restricciones antes de planificar cualquier vuelo. La violación de estas normativas puede conllevar sanciones significativas y comprometer la seguridad de otros usuarios del espacio aéreo.
Para operar un dron a nivel profesional en España, es fundamental obtener las licencias y certificaciones que garanticen la competencia y el cumplimiento de normativas vigentes. Estas regulaciones aseguran un uso seguro y responsable de las aeronaves no tripuladas.
La licencia de piloto de drones es un requisito crucial para cualquier individuo que desee volar un dron con fines comerciales. A partir de 2024, se establecen nuevos lineamientos que unifican las licencias, evitando la confusión entre las operaciones recreativas y profesionales.
Los interesados en obtener la licencia deben cumplir con los siguientes requisitos:
Junto con la licencia, es necesario obtener un certificado médico que verifique la condición física y psíquica del piloto. Este certificado debe ser emitido por un médico especializado en medicina aeronáutica, garantizando que el piloto no presenta ningún impedimento que pueda comprometer la seguridad durante el vuelo.
Las operaciones con drones se clasifican en tres categorías, dependiendo de los riesgos y complejidad asociada a cada tipo de vuelo. Cada categoría tiene requisitos específicos que los pilotos deben cumplir.
La categoría abierta incluye operaciones de bajo riesgo, donde los drones operan en entornos no restringidos y bajo ciertas limitaciones. Esta categoría permite vuelos sin necesidad de una licencia específica para drones con un peso inferior a 250 gramos. Para volar drones en esta categoría, se requiere:
La categoría específica engloba operaciones más complejas que pueden implicar riesgos mayores. Para volar drones en esta categoría, los pilotos necesitan:
Las operaciones en esta categoría son más variadas, incluyendo inspecciones, filmaciones o trabajos en áreas industriales.
La categoría certificada es la más estricta y se aplica a operaciones que requieren una mayor supervisión y control. Esto incluye vuelos que utilizan drones de gran tamaño o aquellos que trasladan cargas significativas. Para operar en esta categoría, es necesario:
Esta categoría está dirigida a operadores profesionales que realizan actividades empresariales relacionadas con el uso de drones, tales como entrega de mercancías o servicios especializados de vigilancia.
La formación es un elemento clave para garantizar que los pilotos de drones cuenten con los conocimientos y habilidades necesarias para operar de manera segura y efectiva. Esta formación se divide en dos grandes áreas: teórica y práctica.
La formación teórica abarca una serie de materias esenciales que todo piloto debe conocer, permitiendo entender los principios básicos del vuelo, la normativa vigente y los aspectos técnicos relacionados con la operación de drones.
La formación práctica complementa la teoría, proporcionando a los aspirantes a pilotos de dron la oportunidad de aplicar lo aprendido en un entorno real. Esta experiencia es fundamental para desarrollar habilidades de maniobra y toma de decisiones durante el vuelo.
Las prácticas de vuelo suelen incluir sesiones supervisadas, donde los participantes pueden experimentar con diversas maniobras y situaciones de vuelo. Estos entrenamientos tienen como objetivo asegurar que los pilotos sean capaces de manejar sus drones de forma segura.
Los cursos de formación práctica deben ser homologados por organismos competentes, típicamente bajo la supervisión de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA). Estos cursos garantizan que los pilotos cumplan con todos los estándares requeridos para la formación en el uso de drones. La formación puede variar en duración y costo, dependiendo del nivel de certificación necesario y de la profundidad de los módulos incluidos. Y todos los recursos y servicios de una empresa de drones, tanto en calidad como en cantidad de recursos y servicios.
Los aspectos operativos son cruciales al volar un dron profesionalmente. Es imperativo contar con una correcta planificación y ejecutar el vuelo cumpliendo con todas las normativas correspondientes.
La planificación de un vuelo de dron no solo garantiza el éxito de la misión, sino que también asegura que se cumplen las normativas de seguridad aérea. Cada detalle debe ser considerado antes de despegar.
Es fundamental adherirse a las regulaciones que establecen la altura máxima de vuelo permitida. En España, esta altura es de 120 metros sobre el nivel del suelo. Superar este límite puede poner en riesgo la seguridad del vuelo y la integridad del dron.
Asimismo, el piloto debe mantener siempre el dron a la vista. Esta visibilidad directa no solo permite un control más efectivo, sino que también es un requisito legal. Volar por encima del alcance visual puede resultar en sanciones y en situaciones de peligro.
La responsabilidad civil es un aspecto clave al operar un dron. Asegurarse de tener un seguro adecuado no solo es una obligación legal, sino también un acto de prudencia que protege tanto al piloto como a terceros.
Desde la implementación de la normativa, es de carácter obligatorio contar con un seguro de responsabilidad civil que cubra los posibles daños a terceros. Este seguro debe ser adecuado para la categoría de dron utilizado y la naturaleza de las operaciones realizadas.
El seguro debe incluir, como mínimo, la cobertura contra daños a la propiedad de terceros y lesiones personales. Es recomendable informar a la compañía aseguradora sobre el tipo de operaciones realizadas, ya que esto puede influir en la prima y las condiciones de la póliza.
En caso de un incidente que cause daños a terceros, la adecuada gestión de estos eventos es esencial. Se debe reportar el accidente a las autoridades competentes y, si es necesario, activar la póliza de seguro correspondiente. Esto incluye proporcionar toda la información relevante sobre el incidente, así como colaborar con los investigadores para resolver cualquier reclamación que pueda surgir.
Es fundamental llevar un registro de los vuelos realizados y documentar cualquier incidente que ocurra durante la operación. Esta información puede ser determinante para la gestión de reclamaciones y para demostrar que se están cumpliendo las normativas vigentes.
Las reglas de seguridad y conducta son esenciales para asegurar un vuelo responsable y seguro de drones. Los pilotos deben cumplir con una serie de procedimientos y normativas para prevenir accidentes y proteger tanto a las personas como a la infraestructura.
Operar un dron implica riesgos que pueden ser minimizados a través de prácticas seguras. Es fundamental seguir una serie de procedimientos que aseguren tanto la integridad del piloto, como la de las personas y bienes en el entorno.
Los procedimientos de seguridad abarcan varios aspectos críticos. Los pilotos deben:
Prohibiciones específicas se imponen para proteger a la población. Un dron no debe ser volado sobre aglomeraciones de personas, ya que esto puede representar un riesgo considerable. Es recomendable establecer un perímetro seguro y mantener siempre el dron a la vista durante la operación.
Los pilotos de drones deben ser conscientes de las implicaciones legales asociadas con su actividad. La legislación vigente establece normas que deben seguirse para evitar sanciones y para proteger la privacidad de las personas.
El cumplimiento de la Ley de Protección de Datos es fundamental. Los pilotos deben actuar con responsabilidad, evitando capturar imágenes o grabaciones que puedan invadir la intimidad de las personas. Esto implica:
¿Qué se necesita para volar un dron en España a nivel profesional además de lo ya comentado? Dependiendo de la naturaleza de la operación, pueden ser necesarios permisos específicos. Las grabaciones en ciertos lugares, especialmente en espacios públicos o patrimoniales, requieren autorización previa. Es fundamental conocer y respetar las normativas locales y nacionales relacionadas con el uso de drones en estos contextos.
La operación de drones a nivel profesional conlleva una serie de gastos o costos y responsabilidades que todo piloto debe tener en cuenta. Estos aspectos abarcan desde la inversión inicial en formación hasta cumplir con los requisitos legales y las obligaciones de seguridad.
La formación es un elemento clave para cualquier piloto de drones que quiera operar de manera profesional. Los costos de los cursos pueden variar ampliamente dependiendo de la entidad formativa y el tipo de licencia que se busca obtener. En general, estos son algunos de los gastos que se pueden encontrar:
Los costos de mantenimiento del dron deben ser considerados en el presupuesto operacional. Esta categoría incluye:
En general, se estima que el mantenimiento puede suponer entre 200 y 800 euros anuales, dependiendo del tipo de dron y su uso frecuente.
El campo de los drones está en constante evolución, lo que significa que la formación no se detiene una vez obtenida la licencia. Es fundamental que los pilotos se mantengan al día con las nuevas normativas, tecnologías y mejores prácticas en la industria. Las opciones para actualizarse incluyen:
La responsabilidad de cumplir con la normativa establecida por la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) recae completamente en el piloto. Esto implica:
Por lo tanto, la inversión en formación y el compromiso con las obligaciones legales son cruciales para el éxito en la profesión de piloto de drones en España. Esto es, básicamente, todo lo que se necesita para volar un dron en España, a nivel profesional y con todo legal y en regla. Desde Drones Rías Baixas nos tomamos muy en serio toda la legislación y normativa de drones y además disponemos de permisos extra para poder volar en las zonas de vuelo controlado. Conoce nuestros servicios de grabación de vídeo con dron y los servicios de fotografía aérea.
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